En el contexto actual, las exigencias legales en materia de prevención de delitos económicos y corrupción han tomado mayor relevancia. En Chile, la Ley N° 20.393 establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas, por lo que implementar un Modelo de Prevención de Delitos (MPD) es fundamental para proteger a las empresas y asegurar el cumplimiento normativo.

En este artículo te explicaremos qué son los Modelos de Prevención de Delitos, su importancia y los pasos clave para implementarlos de manera efectiva en tu organización.

¿Qué es un Modelo de Prevención de Delitos (MPD)?

Un Modelo de Prevención de Delitos es un sistema estructurado que permite identificar, prevenir y gestionar los riesgos asociados a delitos económicos dentro de una organización. Su implementación busca asegurar que la empresa adopte las mejores prácticas en ética, transparencia y cumplimiento legal.

Según la Ley N° 20.393, los delitos que deben prevenirse incluyen:

1. Lavado de activos: Ocultamiento de bienes obtenidos de actividades ilícitas.
2. Financiamiento del terrorismo: Aportar fondos para actividades terroristas.
3. Cohecho: Ofrecimiento o entrega de beneficios indebidos a funcionarios públicos.
4. Receptación: Comercialización de bienes de origen ilícito.

Implementar un MPD no solo permite mitigar estos riesgos, sino que también exime a la empresa de responsabilidad penal en caso de que un delito ocurra, siempre que se demuestre la existencia y eficacia del modelo.

¿Por qué es importante contar con un Modelo de Prevención de Delitos?

Adoptar un Modelo de Prevención de Delitos no es únicamente un requisito legal, sino una herramienta estratégica para proteger a tu organización frente a riesgos económicos, legales y reputacionales. Sus principales beneficios incluyen:

1. Cumplimiento normativo: Evita sanciones penales y administrativas.
2. Protección de la empresa: Reduce el riesgo de involucrarse en actividades ilícitas.
3. Ventaja competitiva: Las empresas con MPD acreditado tienen mayores oportunidades en licitaciones públicas.
4. Reputación y confianza: Demuestra compromiso con la ética y la transparencia.
5. Cultura organizacional sólida: Fomenta valores de integridad y responsabilidad en toda la organización.

En un contexto donde la transparencia y la ética empresarial son fundamentales, implementar un MPD fortalece tu posición en el mercado y mejora la relación con clientes, proveedores y organismos públicos.

Pasos clave para implementar un Modelo de Prevención de Delitos

Implementar un MPD en tu empresa requiere de un proceso estructurado y adaptado a las necesidades particulares de tu organización. A continuación, te presentamos los pasos esenciales:

1. Compromiso de la alta dirección: La implementación del modelo debe partir del respaldo y liderazgo de la gerencia o directorio.
2. Diagnóstico de riesgos: Realizar un análisis exhaustivo de los riesgos asociados a delitos económicos que enfrenta la empresa.
3. Elaboración de políticas y procedimientos: Documentar las medidas de control, códigos de ética y procesos internos que aseguren el cumplimiento legal.
4. Capacitación y formación: Educar a los colaboradores sobre los riesgos de delitos económicos y la importancia de cumplir con el MPD.
5. Canales de denuncia: Establecer mecanismos seguros y confidenciales para reportar irregularidades o malas prácticas.
6. Monitoreo y auditoría: Evaluar periódicamente la efectividad del modelo y realizar ajustes cuando sea necesario.
7. Certificación del modelo: Obtener una certificación externa que acredite la existencia y eficacia del MPD.

Adoptar estos pasos no solo asegura el cumplimiento de la normativa vigente, sino que también permite crear un entorno ético y libre de riesgos dentro de la organización.

Errores comunes al implementar un MPD

A pesar de su importancia, muchas empresas cometen errores al implementar un Modelo de Prevención de Delitos. Algunos de los más frecuentes son:

• Falta de compromiso de la alta dirección: Sin respaldo gerencial, el modelo pierde efectividad.
• Documentación incompleta: Políticas ambiguas o desactualizadas pueden ser ineficaces.
• No capacitar a los colaboradores: El desconocimiento de los riesgos debilita la implementación del modelo.
• Ausencia de canales de denuncia: La falta de mecanismos de reporte limita la detección temprana de irregularidades.
• No realizar auditorías: La ausencia de revisiones periódicas puede generar vulnerabilidades en el sistema.

Evitar estos errores es clave para garantizar la eficacia del MPD y proteger a la empresa de sanciones y riesgos legales.

Conclusión

Implementar un Modelo de Prevención de Delitos es una obligación para las empresas que desean operar en cumplimiento con la normativa vigente y evitar riesgos económicos y legales. Más allá de ser un requisito legal, contar con un MPD te permitirá fortalecer la transparencia, la ética empresarial y la confianza en tu organización.

¿Tu empresa necesita implementar un Modelo de Prevención de Delitos? Contáctanos hoy mismo y trabajaremos juntos para desarrollar un modelo adaptado a tus necesidades.

Da el siguiente paso hacia la protección y el cumplimiento legal de tu empresa. Escríbenos y descubre cómo podemos ayudarte a implementar un MPD efectivo.